Nuestras vidas son como un mar; a la luz de la superficie todo parece igual a lo anterior, pero debajo hay un vibrante mundo que nunca se detiene. Hay días en los que sentimos que nuestras vidas están a la sombra de nubes grises, nubes que augurian tormentas, que perturban el orden natural de nuestro mar, que inhiben nuestra capacidad para razonar y sosegan nuestra alma.
Pero en el fondo de este mar profundo descansa eternamente el alma de un Guerrero de la Luz; esperando cobrar vida y devolver la calma, mostrar al navegante su tan anhelado horizonte. El guerrero muestra de lo que verdaderamente es capaz cuando es alentado por la compañia de muchos.
Amigos que brillan como el mismo arco iris, a quienes podemos sentir a nuestro lado sin importar que tan grandes sean las distancias. Su radiante luz nos guiará mientras caminamos por el sendero de la vida, y nos dará fuerza y convicción para soportar los caminos mas agrestes para conseguir lo que mas deseemos.
Nunca lo olvides navegante, aunque los vientos te hagan perder el rumbo, la luz de tus amigos te devolverá el horizonte.
(Escrito por Mister Vargas y Mayito)
P.D (Mister Vargas): He tenido la oportunidad de conocer la belleza y la infinita grandeza que puede alcanzar el verdadero amor entre dos Guerreros de la Luz. Mayito y Santiago, me alegra que sean tan felices juntos. Que el Señor Jesucristo y la Virgen María los bendigan y los acompañen en todo momento.
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